Estas tartaletas tienen una base cruda que se prepara en un momentín y el relleno es compota de chayote y manzana que he gelificado con agar- agar.
El agar es un alga incolora e insípida, absorbe agua en 200 veces su peso, formando una gelatina. Se utiliza entre otras cosas como estabilizador de algunos alimentos y para la preparación de gelatinas. Posee propiedades medicinales por su fibra probiótica y su alto contenido en minerales como calcio, potasio, yodo y magnesio.
Tiene un gran poder gelificante, con muy poco polvo se obtiene una gelatina muy dura y compacta.
El agar lo podemos encontrar en tiras, en escamas o en polvo. Dependiendo de su estado se utiliza más o menos cantidad de producto. Para mi lo más cómodo es utilizar el polvo, 2 c/s por cada litro, nunca falla.
Para hacer gelatinas rígidas se deben añadir 16 gramos por litro a líquidos hirviendo, y para obtener gelatinas más blandas (para espesar) se deben añadir 6 gramos por litro; tiene que cocer unos 7 minutos.
El agar-agar es una alternativa a la gelatina animal. La gelatina es una mezcla de péptidos y proteínas obtenida del colágeno extraído de la piel, los huesos hervidos y molidos, las pezuñas, tendones, órganos y vísceras de ganado vacuno, porcino, equino y avícola. En fin… prefiero las algas.
¡Vamos con la receta!
Para 6 tartaletas individuales.
INGREDIENTES
Para la base:
1 y 1/2 T de pistachos sin sal.
1 T de dátiles que habremos puesto a remojo 1 hora antes.
2 c/s (30gm) de aceite de coco derretido
Para el relleno:
3 T de puré de chayote y manzana
2 c/s de agar-agar en polvo
1 T de agua
PROCEDIMIENTO
En primer lugar prepara la base. Pon los pistachos en el procesador de alimentos y muele hasta conseguir una harina gruesa, añade los dátiles y el aceite de coco derretido y mezcla todo hasta que se haga una bola.
Pon porciones de la mezcla en los moldes para tartaletas y ve dándole forma con las manos. Debes apretar bien la masa. Cuando tengas las bases bien compactas, las metes en la nevera y refrigera durante una hora.
Para el relleno, pon un cazo al fuego. Añade 1 T de agua y 2 c/s de agar-agar; déjalo hervir durante 4 minutos. A continuación incorpora 3 T de compota de manzana y chayote; déjalo hervir 2 minutos más, mezclando todo muy bien. Una vez haya trancurrido el tiempo; apaga el fuego y deja que se temple el relleno. Cuando la mezcla no queme repártela sobre las bases de tartaletas. Finalmente, añade 2 pistachos a modo de decoración y refrigéralas durante 4 horas o hasta que el agar-agar se endurezca.
NOTAS
Puedes sustituir los pistachos por cualquier otro fruto seco.
Si no tienes moldes individuales puedes hacer una tarta grande.
El relleno puede ser de lo que más te guste; deja volar tu imaginación.
Si prefiere puedes sustituir el agar-agar por gelatina.
Espero que te haya gustado.😘